La costumbre de regalar es la muestra particular de expresar sentimientos agradables hacia la otra persona, abordamos este tema desde el punto de vista económico porque, a lo largo del año, nos topamos con fechas conmemorativas, cumpleaños, aniversarios o cualquier otra celebración en la que participamos directa o indirectamente e incurrimos en desembolso de efectivo.

Sea este desembolso planificado o no, afecta la disponibilidad del mes; por lo que recomendamos en esta etapa donde está casi iniciando el año 2021, cinco estrategias que te ayudaran a disfrutar de la mejor manera con amigos, familiares o parejas estas fechas importantes.
La primera recomendación: escribir en el calendario o agenda electrónica las fechas de celebraciones importantes del círculo cercano y programarlas con un mes de anticipación, esto permitirá planear mejor las compras y realizar el proceso de cotizar, comparar y comprar más eficiente.
La segunda recomendación: estimar un techo para adquirir el regalo deseado, esto no dependerá, de grado de apego que tenga hacia la persona, sino del comportamiento de gastos y la disponibilidad que posea la persona que realizará el presente. Por lo que, si realiza la primera recomendación a tiempo, le dará la oportunidad de realizar ajustes en las compras habituales.
La tercera recomendación: en el caso de ser padre o madre con hijos en edad escolar, tomen en cuenta en el presupuesto mensual una partida para “gastos imprevistos” ya que en los colegios siempre hay una actividad que se comunica a última hora y desajusta lo que estaba organizado.
La cuarta recomendación: en el caso de tomar una deuda, esta se debe cancelar en el mismo mes o en el siguiente a más tardar, un monto que no se pueda cancelar en los dos primeros meses, implica que es una deuda más alta que la capacidad de pago del que la contrae y los riesgos a pagar mayores intereses es más altos.
La quinta recomendación es que la compra de activos (bienes con un valor significativo, cuyo uso es para beneficio de todos en el hogar), no debe ser visto como un regalo, sino como parte del bienestar familiar y debe ser planificado y comprado en una fecha que no sea temporada alta.
Como mencionamos al inicio, el acto de congratulación hacia otra persona, al ser una muestra de cariño, estimación o amor, no debería ser condicionada por el valor del bien o servicio que se entrega, sin embargo, muchas veces las expectativas y la poca comunicación hace que estas se incrementen y al final por el hecho de no ser mal visto o quedar expuesto ante la otra u otras personas conlleva a tomar decisiones financieras; sin un buen análisis del resultado económico que provoque.

Dar es una acción que no exige reciprocidad, mencionamos esto, por el caso, en que la persona que entrega, espera recibir algo proporcional a lo da y convierte acción de regalar en una inversión con una tasa de recuperación no satisfactoria.
